El ritual comienza al encender el fuego con ramitas secas y hojas de diario. Mientras las llamas se avivan se coloca madera para formar una hoguera. Cuando aparecen brasas, éstas se esparcen debajo de la parrilla.
La carne debe estar previamente preparada con sal gruesa o parrillera. Se vuelcan sobre la parrilla primero las achuras, los chorizos, las costillas y los cortes anchos; luego la entraña, el matambre y las morcillas.
En nuestros días, el asado es mucho más que una comida típica. Es más bien la excusa para el encuentro de las familias y amigos cada domingo al mediodía, momento en el que la vida hace un paréntesis y todos disfrutan de una comida a lo grande, sin importar demasiado las clases sociales o las diferencias de género, profesión o lugar de residencia. En miles de puntos del país los domingos están cientos de personas, al mismo tiempo, deleitándose con este manjar de los dioses que cuenta ya con muchas variantes de acuerdo a las distintas corrientes gastronómicas que lo fueron influyendo.
En Argentina Polo Day, el asado es parte de esta extraordinaria Experiencia!